aye
bebería la miel de tus ojos
olvidaría de un parpadeo
lo hincha pelotas que te ponés
a las 4 de la mañana
o cuando tenés ganas de salir
a pesar del frío, y la lejanía
diría tu piel nívea
y tus movimientos de verde marea serena
lo milimétrico de tu pelo enloquecido
sostendría que hasta tus gemidos más estridentes
están afinados
y que un poco áspera tu voz, borracha un sábado
después de bailar como una esquizo,
es de sirena, todavía.
diría todo esto
si fuese otro
si delatarme en la visión de tu belleza
no fuese el mismo movimiento
de perderte
he de tenerte
allí donde no me entiendas
cuando llegue la noche y nos sobre una entrada
para alguna obra de teatro independiente, algún concierto de jazz
después
de que todos los planes
hayan fallado
3 comentarios:
si, en el momento justo, cuando menos lo espere, se dará cuenta que ya está perdido "que ya los tenemos en las manos", sí.
Sin darnos cuenta caemos o caen, dicen que en el momento adecuado.
Un saludo un beso.
Lid
yo sigo del lado de las cosas perdidas que nadie viene a reclamar
"he de tenerte allí donde no me entiendas..." Bello, demasiado, duele.
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