Vengo una vez cada mucho, y me acuerdo lo mucho que me gustaba venir. Creo que incluso una vez te pasaste vos por mi blog. Pero yo... todavía no sé si creerte que estos haikus no son tuyos. Pero... a lo que vine (comentar el post). No, los haikus no se comentan. No éste, por lo menos. Y yo sólo hablo para ver si te das cuenta que me llena y me rebasa.
salute pescador. acaso nos crucen las mareas (este tanto asfalto me tiene empachado, y en la ciudad los edificios sepultaron el cielo, que no es más que una idea platónica).
4 comentarios:
Vengo una vez cada mucho, y me acuerdo lo mucho que me gustaba venir. Creo que incluso una vez te pasaste vos por mi blog. Pero yo... todavía no sé si creerte que estos haikus no son tuyos.
Pero... a lo que vine (comentar el post). No, los haikus no se comentan. No éste, por lo menos. Y yo sólo hablo para ver si te das cuenta que me llena y me rebasa.
maría: la lectura - ese extraño, fantasmático vínculo entre lo escrito, el escritor y el lector - es siempre un acto de fe.
Y es bueno que hablas, para saber de esa cercanía.
Debret, viajando por los mares de la red, recale en tu costa para abastecerme de tus haikus y leer tu bitácora.
Un saludo de este hijo de mar
salute pescador. acaso nos crucen las mareas (este tanto asfalto me tiene empachado, y en la ciudad los edificios sepultaron el cielo, que no es más que una idea platónica).
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