viernes

en los hospitales públicos
los gritos de dolor
la música de la agonía
se mezclan con la risa
indiferente
de los empleados administrativos.

2 comentarios:

pio dijo...

¡Epa! Qué poema intenso.

Debret Viana dijo...

le parece pío?
es que así andamos por buenos aires.